Estereotipos, ¿cuál eres tú?

1. El wat'e basurero

Para él, ir a comer afuera o cocinar es una actividad estúpida y aburrida. Prefiere su casa, porque puede ver tv y subir  las patas al sillón. No come nada raro (ni vegetales, ni pescados, ni comida de otro país), no distingue la fritura del horneado, no soporta el pan integral, no sabe la diferencia entre una acelga y una lechuga,

Plato favorito: "sándwich de salame con ketchup", aunque tenga 38 años. 
Especialidad: cuando quiere jugar al chef se hierve unas salchichas y logra sacarlas del agua antes de que exploten.

2. El "gurmé" de barrio

Este es un cocinero hacendoso, con poca educación culinaria y un paladar arruinado por la mayonesa. Su universidad es el canal Utilísima (Tv cable), de donde copia morbosos engendros preparados enteramente adentro del microondas. Para él, esmerarse en la cocina es freir un arrollado primavera y preparar un flan. Adora los productos mágicos y multiuso como calditos saborizadores, premezclas de tortas y las prepizzas.  

Plato favorito: cremas de espárrago en sobre (jura que son lo más saludable que hay)

Especialidad: decorar los platos con flores de tomate, aceitunas, rabanitos, mayonesa y lechuga criolla.

3. El noventero

Este quedó varado en el tiempo. Para él, lo más importante es que un plato “sea fino”. De hecho, todavía cree que las carnes “al champignon”, las papas noisette, o panqueques flambeados son símbolos de status. Adora los tragos con helado, las supremas a la “algo”; los canapés, la comida de los clubes de tenis y hoteles de la costa.

Plato favorito: sandwich ave-pimiento en "pan de miga"

Especialidad: le gusta ir a fiestas y matrimonios para atorarse de queso gruyere porque es “fino”. Su sueño es ir en un crucero hasta Miami y tomar tragos con sombrillita.

4. El improvisador chanta

A diferencia de los anteriores, este falso vanguardista cree que está un paso adelante del resto. Sin embargo, su aprendizaje es torpe y lento. Llega 3 o 4 años tarde a todos los productos y tendencias. En este momento está descubriendo la rúcula, los frutos rojos, y el wok. Cuenta en familia, orgulloso, cada vez que come sushi, como si hubiese cenado caviar.

Plato favorito: pechuguita de pollo "sellada" al sartén, con papas duquesas (pre-horneadas)

Especialidad: piensa que cocinar "al vino" está de moda y le vacía la botella para que tenga "más gusto"

5. El siútico

Está convencido de que está en el futuro gastronómico, va a cenar afuera a lugares que están de moda pero jamás descubre nada verdaderamente nuevo. Cualquier restaurante fuera del circuito turístico le parece el fin del mundo. Le gustan los sándwiches raros, las papas con cáscara, los smoothies, y la cocina fusión.

Especialidad: Cuando quiere jugar al chef, compra una tabla de quesos seleccionados en el supermercado y luego dice que él los escogió para la ocasión.

6. El falso vegano

Está obsesionado con la salud, huertas orgánicas y los complots de las grandes marcas para matarnos con conservantes y aditivos. Repite que detesta Mc Donald’s y que las hamburguesas se hacen con carne de lombriz. Sin embargo, cae rendido en la publicidad de productos supuestamente sanos, que no son otra cosa que los mismos productos que odia pero en envase verde: milanesas de soja de supermercado, agua saborizada y pan lactal de salvado. Está convencido de que él está haciendo una gran diferencia comprando empanadas light y comiendo salchichas de soja (que tampoco sabe qué tienen adentro, pero son "de soya")

Un chef que admira: Ninguno, para él son todos delincuentes financiados por Unilever

Un dato revelador: vive reenviando mails sobre lo mala que es el agua Dasani 

7. El calzonudo

Es un hombre cincuentón y mañoso acostumbrado a la comida de su madre y/o ex esposa, capaz de revolear todo por el aire porque su nana ese día no hizo el arroz con leche que come toda las noches. Cuando era chico tuvo algún episodio relacionado con la comida (se enfermó, engordó, descubrió un ratón en la cocina) y quedó traumado para siempre. En general elige comidas simples. Por ejemplo, una sopa, luego un bife y de postre un flan. Si se siente mal, en cambio, come lo mismo. Si se muere su padre o tiene un accidente, vuelve a pedir lo mismo. Aún si está en un campo de refugiados porque un tornado arrasó con su casa, exige que alguien le haga lo mismo o se niega a comer! .

Plato favorito: calentar en el microondas la comida que le dejó su madre para la semana
Un chef que admira: su madre.

8. El traga-traga

Al tragón lo único que le importa es la cantidad. Cada vez que describe una cena, dice que el plato “era así de chiquito” (y hace un círculo con ambos dedos). Es el mismo que pregunta si las porciones son abundantes en todos los restaurantes, que pide el helado en vasito de plástico “para que entre más”. Se indigna cuando le cobran mucho dinero por una cena y agrega que en algún restaurante que él conoce, por la misma plata, come “un bife de chorizo así de grande con papas y todo”. Cuando está en un matrimonio, está toda la noche viendo en dónde ponerse para interceptar más bandejas y “que no lo caguen”.

Restaurant favorito: "tenedor libre"

Un dato revelador: en la panadería elige siempre los postres más grandes

¿te identificas con alguno? :)